"Viva el Negro"
Durante tres días - desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre - nos pusimos a conocer mejor los secretos de los colores oscuros tan recurrentes durante Halloween. Nos dimos cuenta que el negro, efectivamente, evoca la oscuridad y la noche pero que unos fantasmas blancos paseando por la niebla eran por lo menos tan horribles, y que no era único el privilegio del negro el inspirar miedo. Mezclando, mezclando encontramos una gama de colores oscuros preciosos y le perdimos completamente el respeto al negro que se convirtió en un amigo algo misterioso. 
También nos pusimos a construir a base de cartulinas y palillos torres terroríficas imaginándonos que servían de morada para fantasmas y otros seres de ultratumba. Tampoco nos morimos de miedo, y llegamos a la conclusión que en cuanto al terror y Halloween había mucho cuento, o que nosotros simplemente eramos supervalientes. Nos propusimos - siguiendo el ejemplo de los Normandos - emprender un día un viaje para conocer el miedo de verdad.
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